ENVÍO GRATIS PARA PEDIDOS A PARTIR DE 49 EUROS. 10% DE DESCUENTO A PARTIR DE 20 EUROS DE COMPRA CON EL CÓDIGO: #HELLOREIS.

w3c

Latest posts

ANOREXIA E HIPOREXIA EN LOS PERROS

INTRODUCCIÓN

Los trastornos alimenticios en perros, aunque menos conocidos que en humanos, representan una problemática clínica significativa que puede afectar gravemente la salud y el bienestar de las mascotas. Entre estos trastornos, la anorexia y la hiporexia son dos condiciones que, si bien comparten algunas similitudes, presentan diferencias fundamentales en su etiología, síntomas y tratamiento. Este artículo ofrece una revisión exhaustiva sobre estos temas, con el objetivo de proporcionar a veterinarios, cuidadores y propietarios una comprensión clara y precisa para una detección temprana y un manejo adecuado.

 

DEFINICIÓN DE ANOREXIA Y HIPOREXIA

ANOREXIA: La anorexia en perros se define como la pérdida total o casi total del apetito por alimentos durante un período prolongado. Es decir, el animal no muestra interés en comer ni siquiera pequeñas cantidades de comida, lo cual puede ser un signo de una condición subyacente grave. La anorexia no debe confundirse con la inanición voluntaria o la disminución temporal del apetito; más bien, es una pérdida patológica del deseo de alimentarse.

 

HIPOREXIA: Por otro lado, la hiporexia se refiere a una reducción significativa en el consumo de alimento, pero no a la pérdida completa del apetito. Los perros con hiporexia muestran interés por la comida pero ingieren cantidades menores a las habituales. La hiporexia puede ser transitoria o persistente y suele estar relacionada con problemas específicos que afectan el sistema digestivo o general del animal.

 

DIFERENCIAS ENTRE ANOREXIA E HIPOREXIA

  • DEFINICIÓN: (A) Pérdida total o casi total del apetito  -  (H) Disminución significativa del consumo alimenticio

  • INTERÉS POR LA COMIDA:  (A) Ausente o muy reducido  -  (H) Presente pero reducido

  • CANTIDAD DE INGESTA:  (A) Casi nula  -  (H) Menor a lo habitual pero presente

  • DURACIÓN: (A) Prolongada si no se trata  -  (H) Variable; puede ser transitoria o crónica

  • IMPLICACIONES CLÍNICAS: (A) Generalmente indica enfermedad grave  -  (H) Puede indicar problemas leves o moderados

Es importante destacar que ambas condiciones pueden coexistir con otras alteraciones clínicas y requieren evaluación cuidadosa para determinar su causa.

 

CAUSAS DE ANOREXIA Y HIPOREXIA EN PERROS

Las causas que conducen a estos trastornos alimenticios son diversas e incluyen:

 

CAUSAS MÉDICAS

  • Enfermedades sistémicas: insuficiencia renal, hepática, endocrinopatías (hipotiroidismo, diabetes), infecciones (parasitarias, bacterianas o virales).
  • Problemas gastrointestinales: gastritis, úlceras, obstrucciones intestinales.
  • Dolor: dolor dental, lesiones musculoesqueléticas o internas.
  • Alteraciones neurológicas: tumores cerebrales, encefalitis.
  • Efectos secundarios de medicamentos o tratamientos médicos.
  • Causas Psicológicas
  • Estrés o ansiedad
  • Cambios en el entorno
  • Miedo o aversión a ciertos alimentos
  • Abuso o maltrato
  • Factores Ambientales
  • Cambios en la rutina
  • Introducción de nuevos alimentos
  • Problemas sociales dentro del hogar

SÍNTOMAS COMUNES EN CASOS DE ANOREXIA

  • Pérdida rápida de peso
  • Debilidad generalizada
  • Letargo
  • Deshidratación
  • Alteraciones en las mucosas (encías pálidas)
  • Temperatura corporal elevada o disminuida
  • Signos clínicos relacionados con la causa subyacente (por ejemplo, vómitos si hay enfermedad gastrointestinal)

SÍNTOMAS ASOCIADOS A HIPOREXIA

  • Disminución progresiva del peso (si persiste)
  • Interés reducido por los alimentos
  • Vómitos ocasionales si hay irritación digestiva
  • Cambios en el comportamiento alimentario (selección de alimentos)
  • Signos clínicos específicos según la causa (dolor dental, problemas digestivos)

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico diferencial entre anorexia e hiporexia requiere una evaluación clínica exhaustiva que incluya:

 

  • HISTORIA CLÍNICA DETALLADA: duración de los síntomas, cambios recientes en el entorno o alimentación.
  • EXAMEN FÍSICO COMPLETO: búsqueda de signos de enfermedad sistémica.

PRUEBAS DIAGNÓSTICAS:

  • Hematología y bioquímica sanguínea
  • Análisis de orina
  • Radiografías y ecografías abdominales
  • Estudios específicos según sospecha clínica (endoscopias, análisis parasitológicos)
  • Evaluación psicológica si se sospecha un componente emocional.
  • El objetivo es identificar la causa subyacente para orientar un tratamiento efectivo.

 

El abordaje terapéutico varía según la causa identificada y la gravedad del trastorno.

 

TRATAMIENTO GENERAL PARA AMBOS TRASTORNOS:

  • CORRECCIÓN DE CAUSAS MÉDICAS: tratamiento específico para enfermedades infecciosas, inflamatorias o metabólicas.

 

  • SOPORTE NUTRICIONAL:

    -Administración de alimentos palatables y aromáticos para estimular el apetito.
    -Uso de suplementos vitamínicos y minerales.
    -En casos severos, alimentación forzada mediante sonda nasogástrica o gastrostomía.

  • CONTROL DEL DOLOR: 

 

  • MANEJO PSICOLÓGICO: terapia conductual si hay componentes emocionales.

 

  • MEDICAMENTOS ESTIMULANTES DEL APETITO:

    -Mirtazapina (antidepresivo con efecto estimulante)
    -Cyproheptadina
    -Dronabinol (en algunos casos)

  • MEJORAS AMBIENTALES:

    -Crear un ambiente tranquilo y seguro.
    -Establecer rutinas regulares.
    -Evitar cambios bruscos que puedan generar estrés.

  • SEGUIMIENTO CERCANO: monitoreo periódico para evaluar respuesta al tratamiento y ajustar estrategias.

La prevención pasa por mantener un estado saludable general mediante:

 

  • Alimentación equilibrada adaptada a cada etapa de vida.
  • Control regular veterinario.
  • Atención temprana ante signos clínicos anormales.
  • Ambiente estable y enriquecido emocionalmente.

CONCLUSIÓN

La anorexia y la hiporexia en perros son trastornos complejos que requieren atención inmediata y un diagnóstico preciso para determinar su causa raíz. La diferencia fundamental radica en el grado de interés por la comida: mientras que uno implica una pérdida casi total del apetito, el otro representa una reducción significativa sin llegar a esa extremo.

El éxito en el manejo depende de una evaluación integral que incluya aspectos médicos, conductuales y ambientales. La intervención temprana no solo mejora las probabilidades de recuperación sino que también previene complicaciones graves como desnutrición severa o deterioro sistémico.

Como cuidadores responsables y profesionales veterinarios, debemos estar atentos a estos signos para ofrecer a nuestros perros una vida larga, saludable y llena de bienestar emocional.

Posted in: PERROS

Leave a comment

Boxed:

Sticky Add To Cart

Font: