INTRODUCCIÓN

El Kishu (紀州犬 Kishū-inu), también llamado Kishu Ken o Kishu Inu, es una raza canina japonesa desarrollada en las islas durante varios siglos.

EL ORIGEN DEL KISHU INU

Se estima que el Kishu Inu desciende de perros de tamaño mediano que llegaron a Japón hace siglos. La raza se adaptó a las exigentes condiciones del entorno montañoso de Kishu, donde perfeccionó excepcionales habilidades de caza. A lo largo de los siglos, el Kishu Inu fue refinado como cazador, siendo reconocido por su capacidad para rastrear y cazar en perfecta armonía con el silencio de la naturaleza. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, la población de esta raza sufrió un notable declive, aunque en los últimos años ha comenzado a recuperarse.

Históricamente, el Kishu Inu fue un aliado indispensable para los cazadores, utilizado principalmente en la caza de animales salvajes, como jabalíes y ciervos. Su habilidad para rastrear presas sin hacer ruido y su determinación en la caza lo convirtieron en un compañero valioso. Se cree que también se utilizaba ocasionalmente para la caza de osos, lo que subraya sus instintos cazadores inherentes.

En 1934, el gobierno japonés declaró al Kishu Inu como monumento natural viviente, un reconocimiento que resalta su importancia histórica y cultural. Este estatus refleja el profundo arraigo de la raza en la historia de Japón y su relevancia en la identidad cultural del país.

A pesar de ser relativamente desconocido fuera de Japón, el Kishu Inu ha ido ganando popularidad como perro de compañía en los últimos años. Sus instintos de cazador lo convierten en un excelente compañero para familias activas que puedan ofrecerle la estimulación mental y física que necesita. Así, el Kishu Inu no solo representa un legado cultural, sino también una opción adecuada para quienes buscan un amigo leal y lleno de energía.

¿CÓMO ES EL KISHU INU?

APARIENCIA GENERAL: Perro de tamaño mediano, bien proporcionado con musculatura desarrollada. Sus orejas las lleva erectas y la cola enroscada o en forma de hoz. Su constitución es robusta y compacta con osamenta fuerte. 

PROPORCIONES IMPORTANTES: La relación entra la altura de la cruz y la longitud del cuerpo es de 10 : 11.

CABEZA

REGIÓN CRANEAL:

CRÁNEO: Frente amplia.

STOP: Más bien marcada, con surco frontal poco notorio.

REGIÓN FACIAL:

TRUFA: De color negro. Se acepta ligera falta de pigmentación en perros blancos. Caña nasal recta.

HOCICO: Muy grueso y cuneiforme.

LABIOS: Muy adherentes.

MANDÍBULAS / DIENTES: Mordida de tijera potente.

MEJILLAS: Relativamente bien desarrolladas.

OJOS: Casi triangulares, no demasiado pequeños, de color pardo oscuro. El ángulo exterior de los ojos levemente hacia arriba.

OREJAS: Pequeñas, triangulares, ligeramente dirigidas hacia adelante y llevadas vigorosamente erectas.

CUELLO: Fuerte y musculoso.

CUERPO

CRUZ: Alta.

ESPALDA: Recta y fuerte.

LOMO: Ancho y musculoso.

PECHO: Profundo, costillas moderadamente arqueadas.

VIENTRE: Levemente retraído. 

COLA: De inserción alta, gruesa, la lleva vigorosamente enroscada o en forma de hoz sobre la espalda. La punta de la cola debe alcanzar aproximadamente hasta los corvejones.

EXTREMIDADES

MIEMBROS ANTERIORES:

HOMBROS: Moderadamente oblicuos cubiertos de una musculatura bien desarrollada.

BRAZO: Formando un ángulo moderado con la escápula.

CODOS: Bien adheridos al cuerpo.

ANTEBRAZO: Recto.

METACARPO: Ligeramente oblicuo.

MANOS: Dedos bien arqueados y compactos; almohadillas gruesas y elásticas. Uñas duras y preferentemente de color oscuro.

MIEMBROS POSTERIORES:

APARIENCIA GENERAL: Bien desarrollados, fuertes y moderadamente angulados.

CORVEJÓN: Resistente y fuerte.

PIES: Dedos bien arqueados y compactos; almohadillas gruesas y elásticas. Uñas duras y preferentemente de color oscuro.

MOVIMIENTO: Ligero y elástico.

MANTO

PELO: El pelo de la capa externa es duro y recto, la lanilla interna es suave y densa. En las mejillas y en la cola el pelo es relativamente largo.

COLOR: Blanco, rojo o sésamo (pelos negros, rojos y blancos en su conjunto).

TAMAÑO

ALTURA A LA CRUZ:

• MACHOS: 52 cm
• HEMBRAS: 49 cm.

Se tolera una variación de +/- 3 cm.

FALTAS: Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro.

• Ausencia de dimorfismo sexual.
• Pelo largo.
• Prognatismo superior o inferior leve.
• Timidez.
• Color pinto.

FALTAS DESCALIFICANTES:

• Agresividad o extrema timidez.
• Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento.
• Prognatismo superior o inferior pronunciado.
• Cola corta, cola colgante.

N.B.:

• Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
• Sólo los perros funcional y clínicamente saludables, con la conformación típica de la raza, deberán usarse para la crianza.

LA SALUD DEL KISHU INU

El Kishu Inu, debido a su patrimonio genético ancestral, generalmente goza de una salud robusta y resistente. No obstante, es importante destacar que algunos ejemplares pueden presentar sensibilidades específicas, como episodios ocasionales de hipotiroidismo o predisposición al entropión, una condición que afecta el párpado. Por ello, se recomienda realizar revisiones veterinarias periódicas y mantener un control adecuado para garantizar su bienestar y detectar posibles afecciones en etapas tempranas.

LA PERSONALIDAD DEL KISHU INU

El kishu inu destaca por tener una salud realmente sólida. Los expertos achacan esto a su larga historia, mencionando que las razas con tanta evolución presentan menos problemas de salud por pura selección natural, en la que sobreviven los ejemplares más sanos y fuertes.

Las enfermedades más habituales en un perro de raza kishu inu son la displasia de cadera, la luxación de rótula y los problemas digestivos, como la torsión gástrica. En pocos casos pueden darse enfermedades congénitas como la atrofia progresiva de la retina o el hipotiroidismo. Pero en general, los perros kishu se mantienen sanos hasta bien entrados en la vejez, siempre y cuando reciban los cuidados necesarios. Entre ellos, se encuentra la necesidad de realizar chequeos veterinarios periódicos, así como realizar las vacunaciones y desparasitaciones cuando corresponda.

CONCLUSIÓN

Se requieren conocimientos y paciencia para adiestrar a un kishu, ya que es cabezota y dominante. Sin embargo, si te mantienes firme y tranquilo/a, te reconocerá como líder. La dureza está totalmente fuera de lugar en su educación.