INTRODUCCIÓN

El Volpino Italiano es una raza de perro con raíces muy antiguas, perteneciente al grupo de los Spitz. Su historia se remonta a épocas remotas, y durante el Renacimiento fue una presencia notable en Europa, incluso siendo representado en diversas obras de arte de la época. Sin embargo, a lo largo del siglo XX, específicamente alrededor de 1965, esta raza estuvo al borde de la extinción, según registros del Ente Nacional de Criadores de Perros de Italia (ENCI).

EL ORIGEN DEL VOLPINO ITALIANO

El Volpino Italiano, a diferencia de muchas otras razas de pequeño tamaño que en la actualidad se han alejado considerablemente de sus orígenes históricos, mantiene una apariencia que recuerda a los perros de antaño, conservando muchas de sus características tradicionales. Este perro, conocido también como "el zorro italiano" por su aspecto astuto y su pelaje espeso, tiene una historia que se remonta al siglo XV. De hecho, en el siglo XVI ya aparece representado en obras del pintor Vittore Carpaccio, donde se le muestra casi en actitud de alertar o llamar la atención de San Agustín con un ladrido, reflejando su carácter vigilante y activo.

Se sabe que el Volpino fue una mascota muy apreciada por figuras destacadas del Renacimiento, entre ellas el mismísimo Miguel Ángel, quien lo tenía como compañero. Además, durante siglos ha sido un perro asociado a personas notables y aristocráticas. Históricamente, también desempeñó funciones prácticas: ayudaba en tareas de vigilancia junto a mastines y molosos, ladrando para alertar sobre posibles intrusos y colaborando en la protección del hogar.

A pesar de su popularidad y presencia constante en la historia italiana, a mediados del siglo XX el Volpino Italiano estuvo al borde de la extinción. La disminución drástica de ejemplares llevó a que esta raza estuviera en peligro de desaparecer por completo. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de criadores dedicados y asociaciones protectoras, actualmente está experimentando un proceso de recuperación tanto en número como en calidad genética. Como dato interesante, uno de los aspectos que más se vieron afectados fue la variedad de color rojo, que casi desapareció debido a la escasez de ejemplares.

En cuanto a su reconocimiento oficial, tanto la ENCI (Ente Nazionale della Cinofilia Italiana) como la FCI (Fédération Cynologique Internationale) han aceptado al Volpino Italiano como una raza con identidad propia y con un estándar definido. La aceptación por parte de estas instituciones ha sido fundamental para promover su conservación y difusión internacional, asegurando que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de esta raza tan emblemática y con tanta historia.

¿CÓMO ES EL VOLPINO ITALIANO?

APARIENCIA GENERAL: Perro de pequeño tamaño, tipo Spitz, compacto, armonioso, con pelaje largo y separado del cuerpo.

PROPORCIONES IMPORTANTES:

• La longitud del cuerpo (de la punta del hombro a la punta de la nalga) es igual a la altura a la cruz.
• La longitud del hocico es 4/10 de la longitud total de la cabeza.
• La profundidad del pecho es ligeramente inferior a la mitad de la altura a la cruz.

CABEZA: Forma piramidal; su longitud alcanza casi 4/10 de la altura a la cruz.

REGIÓN CRANEAL

CRÁNEO: Más largo que el hocico y ligeramente ovoide, tanto visto longitudinal como transversalmente. El ancho bizigomático supera la mitad de la longitud de la cabeza. Surco medio-frontal y protuberancia occipital apenas marcados. Ejes superiores del cráneo y del hocico ligeramente convergentes.

STOP: Bien definido.

REGIÓN FACIAL

TRUFA: Grande, negra, con ollares bien abiertos. De perfil, alineada con la parte superior del hocico y sin sobresalir por delante de los labios.

HOCICO: Más corto que el cráneo; lados convergentes y punta afinada, pero sin exageración. Puente nasal recto. El borde inferior lo determina la mandíbula inferior.

LABIOS: Algo gruesos, pero bien pegados; borde superior recto. Comisura no visible. Bordes labiales negros.

MANDÍBULAS/DENTADURA: Mandíbulas fuertes; dientes blancos, regulares y completos. Mordida en tijera; se tolera mordida en pinza.

MEJILLAS: Normales, no prominentes.

OJOS: Bien abiertos, tamaño normal, expresión vigilante y vivaz. Ligeramente redondeados, globo ocular no prominente; colocados sub-frontalmente. Párpados adheridos; iris marrón oscuro; bordes de los párpados negros.

OREJAS: Triangulares, erguidas, cartílago rígido, cara interna orientada hacia delante. Inserción alta y juntas. Longitud ≈ ½ de la cabeza.

CUELLO: Longitud similar a la de la cabeza; siempre erguido, bien musculado, piel bien adherida.

CUERPO: Construcción cuadrada; longitud igual a la altura a la cruz.

LÍNEA SUPERIOR: Dorsal recta, ligeramente convexa sobre el lomo.

CRUZ: Ligeramente elevada, transición armoniosa con el cuello.

ESPALDA: Recta, musculosa, más larga que el lomo.

LOMO: Corto, ancho, bien musculado, ligeramente arqueado.

GRUPA: Continúa la línea del lomo; más larga que ancha; inclinación 10° por debajo de la horizontal; musculosa.

PECHO: Desciende hasta el nivel de los codos; costillas bien arqueadas. Esternón largo sin sobresalir.

LÍNEA INFERIOR Y VIENTRE: Asciende ligeramente desde el esternón; ijares algo marcados.

COLA: Prolonga la grupa; inserción alta; llevada siempre enroscada sobre la espalda, llegando lo más cerca posible del cuello. Longitud un poco menor que ½ de la altura a la cruz. Fuerte en la base, afinándose hacia la punta; pelo largo y abundante.

EXTREMIDADES

MIEMBROS ANTERIORES

ASPECTO GENERAL: Perfectamente verticales y paralelos al plano medio. Altura al codo > ½ de la altura a la cruz.

HOMBRO: Longitud = ¼ de la altura a la cruz; inclinación 60°; músculos desarrollados; ángulo escápulo-humeral 125°.

BRAZO: Más largo que la escápula; inclinación 65°.

CODO: Paralelo al plano medio; ángulo húmero-radial 155°.

ANTEBRAZO: Más largo que el brazo; hueso fino pero fuerte.

CARPO: Fuerte, casi tan ancho como el antebrazo.

METACARPO: Casi tan ancho, ligeramente inclinado.

MANOS: Ovalados; dedos juntos y arqueados; almohadillas fuertes negras; uñas preferiblemente negras.

MIEMBROS POSTERIORES

ASPECTO GENERAL: Vistos desde atrás, línea vertical desde la nalga al suelo; paralelos.

MUSLO: Longitud = ⅓ de la altura a la cruz; ancho, musculoso; inclinación 60°; ángulo coxo-femoral 90°.

RODILLA: Paralela al plano medio; ángulo fémoro-tibial 115°–120°.

PIERNA: Un poco más corta que el muslo; hueso ligero pero fuerte; inclinación 55°–60°; musculosa.

CORVEJÓN: Fuerte; ángulo tibio-tarsiano 145°–150°.

METATARSO: Vertical y recto; longitud (desde corvejón al suelo) > 25 % de la altura a la cruz.

PIES: Ovalados; dedos juntos y arqueados; almohadillas negras; uñas preferiblemente negras.

MOVIMIENTO: Trote normal, sin saltos. Galope de fondista, no de velocista. Paso con zancadas normales, no extendidas.

PIEL: Tensa, bien adherida, sin holguras.

PELAJE

PELO: Denso, muy largo, excepcionalmente recto y erguido. Textura áspera; pelos de cobertura rígidos y rectos; nunca lacio. Forma un “muff”, especialmente en el cuello (collar abundante, no melena). Cráneo con pelo semilargo que oculta la base de las orejas; hocico con pelo corto; orejas con pelo fino; cola muy peluda; “pantalones” en la parte posterior de los muslos.

COLOR: Unicolor blanco, rojo o negro; se toleran/aceptan otros colores.

• BLANCO: puro, como leche.
• ROJO: intenso, rojo ciervo.
  -En rojo y negro sólidos se tolera algo de blanco en pies.
  -En rojo puede haber máscara y ligero sombreado oscuro (sable fawn).

La nariz y los párpados deben estar totalmente pigmentados.

TALLA Y PESO

ALTURA A LA CRUZ:

• MACHOS 27–30 cm
• HEMBRAS 25–28 cm.

PESO: Proporcional a la altura.

FALTAS

Cualquier desviación de lo anterior se considera falta, cuya gravedad será proporcional a su efecto en la salud y el bienestar del perro.

• Cráneo demasiado largo o estrecho.
• Hocico demasiado largo.
• Nariz con pigmento claro.
• Mordida en tijera invertida.
• Ojos claros.
• Orejas demasiado pequeñas.
• Construcción tosca/pesada.
• Cuerpo algo largo (no cuadrado).
• Pelaje sin volumen.
• Melena en lugar de collar.
• Pelo de cobertura lacio.
• Talla 2 cm por encima del límite.

FALTAS GRAVES

• Cabeza de manzana.
• Ojos prominentes u ovalados.
• Stop poco marcado.
• Hocico estrecho.
• Faltan ≥ 2 dientes (excepto PM1 y M3).
• Prognatismo inferior.
• Cuerpo rectangular.
• Cola entre las patas.
• Ausencia de subpelo.
• Pelo de cobertura lanoso.

FALTAS DESCALIFICANTES

• Perro agresivo o excesivamente tímido.
• Anomalías físicas o de conducta evidentes.
• Atípico.
• Puente nasal convexo.
• Prognatismo superior.
• Despigmentación total de nariz o párpados.
• Ojo de pared.
• Orejas totalmente caídas.
• Ausencia de cola o cola muy corta (congénita o adquirida).

N.B.

• Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos.
• Para la cría sólo se usarán ejemplares funcional y clínicamente sanos, con conformación típica de la raza

LA SALUD DEL VOLPINO ITALIANO

El Volpino Italiano, al igual que otros perros de tipo Spitz, es generalmente una raza muy saludable y resistente. Gracias a su carácter rústico y adaptabilidad, estos perros suelen vivir sin problemas hasta los 15 años, siendo bastante frecuente que alcancen los 18 e incluso los 20 años con un cuidado adecuado. Sin embargo, como en todas las razas, existen algunas condiciones de salud específicas a las que hay que prestar atención para garantizar su bienestar.

Una de las principales enfermedades genéticas que puede afectar a esta raza es la luxación primaria del cristalino. Esta condición consiste en que el cristalino del ojo se desplaza de su posición normal, lo cual puede causar molestias, visión borrosa o incluso derivar en un glaucoma si no se trata a tiempo. La luxación puede progresar y dejar ciego al perro en el ojo afectado si no se interviene adecuadamente. Para prevenir esta enfermedad, es fundamental acudir a criadores responsables que puedan certificar mediante análisis genéticos y pruebas de ADN que sus ejemplares están libres de esta condición. La detección temprana y la intervención veterinaria oportuna son clave para evitar complicaciones mayores.

LA PERSONALIDAD DEL VOLPINO ITALIANO

El Volpino Italiano es un perro conocido por su carácter cariñoso y su fuerte apego a la familia. Es una mascota muy vivaz, llena de energía y entusiasmo, lo que lo convierte en un compañero ideal para quienes buscan un perro activo y juguetón. En general, estos perros son sociables y amigables; aunque algunos ejemplares pueden mostrar cierta desconfianza inicialmente, la mayoría busca con entusiasmo la atención y los mimos de las personas, incluso si no los conocen previamente.

Su naturaleza juguetona y su incansable energía hacen que sean compañeros perfectos para los niños. No tienen problema en pasar horas divirtiéndose con ellos, corriendo, jugando o simplemente compartiendo momentos de diversión activa. Gracias a su vitalidad, son ideales para familias que disfrutan de actividades al aire libre o juegos dinámicos.

CONCLUSIÓN

A pesar de lo que pueda parecer, el volpino italiano es uno de los perros más fáciles de cuidar. Eso sí, su manto requiere atenciones especiales, por lo que es importante tener esto en cuenta antes de decidir adoptarlo. Para evitar los nudos y la acumulación de suciedad, será necesario cepillarlo cada día, especialmente durante la época de muda.