INTRODUCCIÓN

El Terrier Galés es una raza de perro que data de los años 1760 y es uno de los terriers más antiguos. Originalmente fue criado para la caza de zorros, roedores y tejones, pero durante el último siglo se ha criado principalmente para las exposiciones caninas

EL ORIGEN DEL WELSH TERRIER

Cada vez que un historiador canino se propone investigar los años de fundación de un terrier en particular, siempre existe la posibilidad de que la investigación termine en un callejón sin salida por la falta de datos sólidos y verificables sobre cómo surgieron estos perros. En el caso del Terrier Galés existen diversas conjeturas en cuanto a su origen.

Sabemos que esta raza proviene de un tipo canino antiguo y aunque la historia del Welsh Terrier no está del todo clara, podemos determinar a partir de pinturas y grabados que la raza es bastante antigua y puede haber sido uno de los primeros Terriers.

La historia de las razas de perros está abundantemente salpicada de referencias a un “terrier negro y fuego” o un “terrier inglés antiguo negro y fuego”, y es probable que tal perro fuera un importante progenitor de muchos de los primeros terriers, incluidos los terrier galeses. Al igual que los terriers de baja estatura de Escocia que evolucionaron a partir de un tipo genérico común, el galés sin duda surgió del mismo acervo genético que produce todas las razas del sello Fox Terrier.

Es importante recordar que, en siglos anteriores, los perros tenían que ganarse la vida. Había poca inclinación a tener mascotas en una sociedad donde la vida a menudo era dura y la gente se ganaba la vida con su entorno. En este entorno, los terriers tenían que mantener a raya a las alimañas para proteger al ganado y los suministros de alimentos almacenados. Después de terminar el trabajo del día, el tiempo era utilizado para cazar ratas, y aquí es donde el terrier negro y fuego mostró su preeminencia.

Durante la existencia del terrier gales, siempre hubo un grupo de fanáticos dedicados a protegerlo y preservarlo. Comenzando en Gales e Inglaterra a fines del siglo XIX, la vieja raza dio inicio a sus apariciones en el mundo del ring de exhibición.

Gracias a sus apariciones en exhibiciones el terrier galés fue admitido en el libro genealógico del Kennel Club (Inglaterra) en 1885 con el nombre de Old English Wire-Haired Hack and Tan Terrier. Con el paso del tiempo, la raza recibió el nombre de Welsh Terrier y comenzó la historia moderna de la raza.

Los primeros Welsh Terriers registrados por el American Kennel Club entraron en las listas en 1888. Desde entonces, el terrier galés se ha convertido en una presencia verdaderamente formidable en el Grupo Terrier en espectáculos en todo Estados Unidos. El Welsh Terrier Club of America se estableció en 1900 y, en los siguientes cien años, la raza ha disfrutado de muchos éxitos.

No sorprende que el galés desempeñe el papel de un perro de exhibición con facilidad. La larga lista de triunfos de la raza es una recompensa debido a que los terrier galeses se prestan extraordinariamente bien a la obediencia y la agilidad. También son compañeros ideales para la ciudad o el campo.

Aunque el galés nunca ha reclamado una popularidad abrumadora, la raza ha encontrado el favor de varias personas notables. Durante la década de 1960, los pasillos de la Casa Blanca de Kennedy resonaron con los ladridos de Charlie, el fiel compañero de John.

El Welsh Terrier, una obra maestra de la moderación, ha sido todo lo que un terrier debería ser para miles de personas durante cientos de años. Ya sea que asuma el papel de un perro de o un compañero amoroso para los amantes de los perros de todas las edades, es un perro con un pasado distinguido y un futuro brillante.

Ahora mismo es un perro de compañía, alejado de su trabajo inicial, aunque apenas se ve fuera de Gales y del Reino Unido, siendo más numeroso en las exposiciones que por la calle.

Durante muchos años, el Welsh fue tenido en alta estima como un terrier deportivo y de trabajo; hoy todavía está listo, dispuesto y capaz de hacer el trabajo para el que fue criado originalmente.

¿CÓMO ES EL WELSH TERRIER?

APARIENCIA GENERAL: Vivaz, apasionado por el trabajo, bien balanceado y compacto.

CABEZA

REGIÓN CRANEAL:

CRÁNEO: Plano, de ancho moderado entre las orejas.

STOP: No muy definida.

REGIÓN FACIAL:

TRUFA: Negra.

HOCICO: Longitud mediana del stop a la punta de la nariz.

MANDÍBULAS / DIENTES: Quijadas poderosas, de corte limpio, más bien profundas y tremendas. Maxilares fuertes, con mordida de tijera perfecta y uniforme, de manera que los incisivos superiores caigan exactamente por delante de los inferiores, los dientes siendo colocados perpendicularmente en los maxilares.

OJOS: Relativamente pequeños, bien implantados, oscuros, con expresión indicativa de su temperamento. Los ojos redondos y llenos no son deseables.

OREJAS: De forma triangular, pequeñas, con pabellones no muy delgados. De implantación relativamente alta, posicionadas hacia adelante y cerca de las mejillas.

CUELLO: De longitud y anchura moderadas, ligeramente arqueado, cayendo con gracia sobre los hombros.

CUERPO

ESPALDA: Corta.

LOMO: Fuerte.

PECHO: Buena profundidad y anchura moderada. Costillas bien desarrolladas hacia atrás.

COLA: Anteriormente la costumbre era amputar la cola.

• AMPUTADA: Bien insertada. Con porte erecto.
• SIN AMPUTAR: Bien insertada. Con porte erecto. Quedando en buen balance general con el resto del perro. 

EXTREMIDADES

MIEMBROS ANTERIORES:

HOMBROS: Largos, inclinados y bien posicionados hacia atrás.

CODOS: Perpendiculares al cuerpo.

ANTEBRAZO: Extremidades rectas y musculosas, con huesos fuertes.

METACARPOS: Perpendiculares y poderosos.

MANOS: Pequeños, redondos, “pie de gato”.

MIEMBROS POSTERIORES:

APARIENCIA GENERAL: Fuertes.

MUSLOS: Musculosos, de buena longitud.

METATARSOS: Corvejones bien angulados, de posición baja y con huesos amplios.

PIES: Pequeños, redondos, “pie de gato”.

MOVIMIENTO: Extremidades anteriores y posteriores se llevan rectas y paralelas. Los codos se mueven perpendiculares al cuerpo, con un movimiento libre a los lados. Las rodillas no se tuercen ni hacia adentro ni hacia afuera.

MANTO

PELO: Pelo de alambre, duro, muy denso y abundante. Es indeseable que sólo tenga una capa de pelo (sin capa interna).

COLOR: De preferencia negro y fuego o negro-grisáceo y fuego. No debe tener pinceladas negras en los dedos. Es indeseable que tengan color negro bajo los corvejones.

TAMAÑO Y PESO:

ALTURA A LA CRUZ: Sin exceder los 39 cm.

PESO: De 9 a 9,5 kg.

FALTAS: Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro, y de la capacidad del perro para realizar su tarea tradicional.

FALTAS DESCALIFICANTES:

• Agresividad o extrema timidez.
• Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento.

N.B.:

• Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
• Sólo los perros funcional y clínicamente saludables, con la conformación típica de la raza, deberán usarse para la crianza.

LA SALUD DEL WELSH TERRIER

Un Terrier Galés sano tiene una esperanza de vida de 12 a 13 años en promedio. Se trata de una raza saludable, pero como todas las razas, son propensos a ciertas condiciones de salud.

Algunas de estas condiciones son: alergias, epilepsia, glaucoma e hipotiroidismo.

LA PERSONALIDAD DEL WELSH TERRIER

El Welsh Terrier, un perro con un carácter vivo y brillante, a menudo sorprende con su comportamiento en una variedad de situaciones. Con los niños, este terrier galés demuestra ser un gran compañero de juegos, mostrando una paciencia y una dulzura sorprendentes. En presencia de otros perros, el Welsh Terrier puede mostrar un lado ligeramente dominante, un legado de su instinto terrier. Sin embargo, con una socialización temprana y una buena educación, generalmente se lleva bien con sus compañeros, aunque a veces puede ser un poco testarudo o posesivo. ¿Uno convivencia armoniosa con gatos es totalmente posible. Cuando se encuentra con extraños, este perro alerta y vigilante puede sospechar a primera vista

CONCLUSIÓN

El Welsh Terrier, conocido por su energía sin límites y su espíritu alerta, es el compañero ideal para personas activas y dinámicas. Su carácter brillante y juguetón requiere una presencia regular y momentos divertidos a diario. Si eres un fanático de los deportes caninos, este pequeño terrier galés te deleitará con su vivacidad y sus ganas de aprender. Sin embargo, su fuerte personalidad requiere un maestro que sea a la vez amable y firme, capaz de establecer límites claros desde una edad temprana.