INTRODUCCIÓN

La otitis crónica es una afección común en los perros que se caracteriza por la inflamación persistente del canal auditivo. Esta condición puede ser dolorosa y, a menudo, se acompaña de mal olor debido a infecciones recurrentes. Si bien existen tratamientos médicos y cuidados que pueden ayudar a controlar la otitis, en algunos casos extremos la mejor solución puede ser la cirugía: la extirpación del canal auditivo y el cierre del pabellón auditivo.

CAUSAS DE LA OTITIS CRÓNICA

La otitis crónica puede deberse a diversas causas, pero las más comunes incluyen:

• ALERGIAS: Los perros con alergias ambientales o alimentarias son especialmente susceptibles a la otitis. La inflamación en la piel y en el oído puede desarrollar infecciones secundarias.
• INFECCIONES BACTERIANAS O FÚNGICAS: Estas suelen ser el resultado de condiciones subyacentes que permiten el crecimiento de microorganismos.
• ANATOMÍA DEL OÍDO: Algunas razas, como el cocker spaniel inglés, el cocker americano y el basset hound, tienen orejas largas y caídas que propician la acumulación de humedad y suciedad, aumentando el riesgo de infección.
• CUERPOS EXTRAÑOS: Elementos como plantas o suciedad pueden quedar atrapados en el oído, causando irritación y favoreciendo la inflamación.

SÍNTOMAS DE LA OTITIS CRÓNICA

Los síntomas de la otitis crónica pueden incluir:

• Mal olor proveniente del oído
• Rascado frecuente de la cabeza o las orejas
• Inflamación o enrojecimiento del canal auditivo
• Secreción, que puede ser de diferentes colores y consistencias
• Dolor o incomodidad al tocar el oído

TRATAMIENTOS Y OPCIONES QUIRÚRGICAS

En muchos casos, la otitis crónica se puede manejar con medicamentos antiinflamatorios, antibióticos y cambios en la dieta para controlar las alergias. Sin embargo, cuando estos enfoques no son efectivos y las infecciones se vuelven recurrentes, la cirugía puede ser la única salida viable.

La extirpación del canal auditivo (conocida como meatotomía o canalostomía) implica remover el canal auditivo afectado y cerrar el pabellón auditivo. Aunque esta intervención puede parecer extrema, en ciertos casos es la opción más compasiva para liberar al animal del dolor y las molestias.

CONSECUENCIAS DE LA CIRUGÍA: Es importante destacar que, después de esta cirugía, el perro puede quedar sordo o medio sordo, dependiendo de si se realizó en uno o ambos oídos. Sin embargo, la liberación de la incomodidad y el mal olor asociado a las infecciones crónicas a menudo compensa la pérdida de la audición. Muchos dueños de mascotas informan que sus perros parecen más felices y activos una vez que se ha resuelto el problema.

RAZAS MÁS AFECTADAS

Las razas más susceptibles a desarrollar otitis crónica incluyen:

• Cocker Spaniel Inglés
• Cocker Americano
• Basset Hound
• Beagle
• West Highland White Terrier
• Bulldog

Sin embargo, es fundamental recordar que cualquier perro que sufra de alergias significativas o problemas de salud relacionados puede verse afectado por esta enfermedad.

CONCLUSIÓN

La otitis crónica en perros es una enfermedad dolorosa que puede afectar significativamente la calidad de vida de una mascota. Aunque existen tratamientos conservadores disponibles, en algunos casos extremos, la cirugía puede ser la solución más efectiva. Es vital que los dueños de mascotas estén atentos a los signos de otitis y busquen atención veterinaria inmediata para evitar complicaciones y asegurar que sus fieles compañeros puedan disfrutar de una vida libre de dolor y malestar.