ENVÍO GRATIS PARA PEDIDOS A PARTIR DE 39 EUROS. 10% DE DESCUENTO A PARTIR DE 20 EUROS DE COMPRA CON EL CÓDIGO: #HELLOREIS.
SÍNDROME UVEODERMATOLÓGICO EN PERROS
El síndrome uveodermatológico es una enfermedad autoinmune poco frecuente pero grave en perros, caracterizada por una respuesta inmune dirigida contra los melanocitos, células responsables de la pigmentación.
PERROS
11/24/20252 min leer


INTRODUCCIÓN
El síndrome uveodermatológico es una enfermedad autoinmune poco frecuente pero grave en perros, caracterizada por una respuesta inmune dirigida contra los melanocitos, células responsables de la pigmentación. Al considerar que estos se encuentran en la piel, los ojos, las meninges y la cóclea, las manifestaciones clínicas abarcan desde cambios cutáneos evidentes hasta complicaciones oftalmológicas severas. Comprender su fisiopatología y sus signos es crucial para un manejo temprano y efectivo.
MECANISMO AUTOINMUNE DIRIGIDO A LOS MELANOCITOS
En esta enfermedad, el sistema inmunitario reconoce erróneamente a los melanocitos como células extrañas y desencadena una respuesta inmunitaria celular intensa para destruirlos. Este ataque provoca inflamación y daño en los tejidos donde estas células están presentes, siendo la piel uno de los principales órganos afectados. La destrucción de melanocitos es la base tanto de la despigmentación como de las lesiones inflamatorias características.
SIGNOS CUTÁNEOS: DESPIGMENTACIÓN Y LESIONES INFLAMATORIAS
La afectación cutánea es una de las manifestaciones más visibles. Los perros pueden presentar despigmentación progresiva, sobre todo en la trufa, labios, párpados y almohadillas. Además, la infiltración inflamatoria secundaria al ataque inmunitario genera erosiones, úlceras, costras y áreas de enrojecimiento. Estas lesiones son dolorosas y predisponen a infecciones secundarias si no se tratan adecuadamente.
AFECTACIÓN OCULAR: UVEÍTIS Y RIESGO DE PÉRDIDA VISUAL
Dado que los melanocitos también se encuentran en el iris, es frecuente que esta enfermedad se acompañe de uveítis, una inflamación intraocular que puede ser unilateral o bilateral. La uveítis puede causar fotofobia, dolor ocular, enrojecimiento, disminución de la visión e incluso ceguera irreversible si no se maneja a tiempo. El diagnóstico y tratamiento oftalmológico temprano son fundamentales para preservar la visión del animal.
OTROS TEJIDOS AFECTADOS: MENINGES Y CÓCLEA
Además de la piel y los ojos, los melanocitos están presentes en las meninges y la cóclea, por lo que algunos pacientes pueden desarrollar signos neurológicos o auditivos asociados. Aunque menos comunes, estas complicaciones reflejan la naturaleza sistémica del síndrome uveodermatológico y la importancia de un seguimiento integral del paciente.
CONCLUSIÓN
El síndrome uveodermatológico es una enfermedad autoinmune compleja que afecta a múltiples sistemas debido a la distribución de los melanocitos en el organismo. La despigmentación cutánea, las úlceras y las lesiones inflamatorias son signos visibles que pueden alertar al clínico, pero las complicaciones oculares, neurológicas y auditivas requieren una vigilancia estrecha. Un diagnóstico precoz, acompañado de tratamiento inmunosupresor y control oftalmológico continuo, es esencial para mejorar la calidad de vida y preservar la función sensorial del paciente afectado.
