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MASTÍN ESPAÑOL TRADICIONAL VS. MASTÍN ESPAÑOL OFICIAL:
El mastín español es una de las razas ganaderas más emblemáticas de la península ibérica, tradicionalmente ligada a la protección del ganado frente a los grandes depredadores. Sin embargo, en las últimas décadas ha surgido un debate creciente sobre la divergencia entre el mastín tradicional de trabajo y el mastín oficial de exposición, cuyas características físicas han cambiado de manera notable.
PERROS
11/17/20253 min leer


INTRODUCCIÓN
El mastín español es una de las razas ganaderas más emblemáticas de la península ibérica, tradicionalmente ligada a la protección del ganado frente a los grandes depredadores. Sin embargo, en las últimas décadas ha surgido un debate creciente sobre la divergencia entre el mastín tradicional de trabajo y el mastín oficial de exposición, cuyas características físicas han cambiado de manera notable.
La imagen presentada resume de forma gráfica esta diferencia: un tipo funcional, ágil y adaptado a su labor histórica, frente a otro excesivamente pesado y con rasgos exagerados que comprometen su capacidad operativa. Este debate está muy vivo entre pastores, criadores y veterinarios especializados en razas de trabajo.
EL MASTÍN ESPAÑOL TRADICIONAL: FUNCIONALIDAD Y EQUILIBRIO ESTRUCTURAL
El ejemplar mostrado a la izquierda representa el mastín español tradicional, el perro que durante siglos ha acompañado al ganado trashumante o estabulado. Entre sus rasgos destacan:
Cola enroscada en alerta, signo de tensión muscular adecuada y buena movilidad lumbar.
Orejas pequeñas y de inserción media, prácticas para evitar desgarros o infecciones.
Hocico más largo y con belfos moderados, sin excesos de piel que puedan generar inflamaciones o favorecer infecciones.
Piel firme, aunque algo más suelta en el cuello para protegerse frente a mordidas, sin arrugas generalizadas.
Peso proporcionado, lo que permite un movimiento ágil, resistencia y capacidad de patrulla en terrenos difíciles.
Este tipo responde a criterios funcionales: está diseñado para trabajar largas jornadas, desplazarse con solvencia y reaccionar con rapidez.
EL MASTÍN “OFICIAL” O HIPERMORFOTÍPICO: EXCESO DE MASA Y PÉRDIDA DE FUNCIONALIDAD
El perro representado a la derecha corresponde a lo que algunos críticos denominan “mastín hamburguesero”: un tipo más corpulento y exagerado, favorecido en algunos circuitos de exposición. Entre sus características:
Hocico muy corto, con belfos exagerados que producen babas en exceso y dificultan la ventilación.
Orejas grandes y de inserción media-baja, más vulnerables a traumatismos.
Piel extremadamente laxa, formando arrugas en todo el cuerpo y una papada desproporcionada.
Cola llevada baja, menos reactiva en movimiento.
Peso muy elevado, desproporcionado respecto a su estructura, generando torpeza, mala coordinación y sobrecarga articular.
Este modelo, aunque llamativo estéticamente para algunos, no está optimizado para la funcionalidad: pierde agilidad, resistencia y eficiencia energética, lo que reduce su utilidad como perro de guarda ganadera.
SALUD Y FUNCIONALIDAD
El incremento de peso y la laxitud de los tejidos blandos afectan directamente a la salud del mastín:
Mayor incidencia de displasia de cadera y codo por sobrecarga.
Problemas respiratorios debido al hocico acortado y al exceso de piel.
Dermatitis en pliegues por acumulación de humedad en arrugas profundas.
Reducción de movilidad y resistencia, incompatibles con un perro de trabajo.
Mayor propensión a golpes de calor, ya que la disipación térmica se ve comprometida.
Lo que en un estándar de belleza puede parecer “robusto”, desde la salud veterinaria puede traducirse en hipertipo patológico. El mastín español no es solo una raza de exposición; es parte del patrimonio cultural y ganadero del país. Su función —proteger rebaños— exige:
Estructura atlética.
Peso controlado.
Resistencia al clima y al esfuerzo.
Buena respiración.
Agilidad suficiente para disuadir o enfrentarse a depredadores.
El tipo tradicional mostrado en la imagen encarna estas cualidades. El tipo oficial exagerado, por el contrario, se aleja de ellas, lo que puede llevar a la pérdida del carácter funcional que define la raza.
CONCLUSIÓN
La ilustración confronta dos maneras de entender el mastín español: como perro de trabajo o como perro de exposición hipertipado. La evidencia funcional y veterinaria apunta claramente al modelo tradicional como el más saludable, resistente y coherente con la historia de la raza. La deriva hacia un mastín excesivamente pesado, arrugado y lento no solo compromete su bienestar físico, sino que también pone en riesgo la esencia misma de la raza.
Conservar el mastín español genuino implica priorizar la funcionalidad, la salud y la fidelidad al propósito original, antes que la exageración morfológica o la estética desnaturalizada.
