EL CRECIMIENTO APRESURADO DE LOS HUESOS ANTEBRAQUIALES EN LOS CACHORROS DE RAZA GRANDE

Durante las primeras semanas de vida, los cachorros atraviesan un periodo de crecimiento intenso y desigual que puede generar problemas musculoesqueléticos transitorios. Uno de los menos conocidos —tanto entre criadores como incluso entre algunos profesionales veterinarios— es la disproporción entre el crecimiento de los huesos antebraquiales (radio y cúbito) y el desarrollo de los tendones flexores.

PERROS

11/17/20252 min leer

INTRODUCCIÓN

Durante las primeras semanas de vida, los cachorros atraviesan un periodo de crecimiento intenso y desigual que puede generar problemas musculoesqueléticos transitorios. Uno de los menos conocidos —tanto entre criadores como incluso entre algunos profesionales veterinarios— es la disproporción entre el crecimiento de los huesos antebraquiales (radio y cúbito) y el desarrollo de los tendones flexores. Este fenómeno puede provocar posturas llamativas o dramáticas de las extremidades anteriores, lo que en ocasiones lleva a diagnósticos erróneos y decisiones innecesariamente drásticas, como la eutanasia. Conocer bien este problema es esencial para evitar sufrimiento animal y pérdidas irreparables.

CRECIMIENTO ACELERADO DEL RADIO Y EL CÚBITO EN LA SEMANA 5 A LA 10

Entre las semanas 5 y 10 de vida, algunos cachorros experimentan un crecimiento especialmente rápido del radio y el cúbito, los principales huesos que conforman el antebrazo. Este ritmo acelerado no siempre va acompañado de un desarrollo proporcional de las estructuras blandas, especialmente los tendones flexores. La consecuencia es una tensión anómala que tira de la extremidad hacia posiciones antinaturales.

Este fenómeno no implica una deformación ósea real en sus primeras fases, sino un desajuste temporal entre la musculatura-tendón y el hueso en crecimiento.

LA POSTURA DRAMÁTICA

Al generarse una tensión excesiva en los tendones flexores, las extremidades anteriores pueden adoptar posturas que alarman a cualquier observador: desviaciones marcadas, hiperflexión del carpo o incluso incapacidad temporal para apoyar correctamente.

Lo importante es entender que:

  • No se trata de una malformación ósea congénita.

  • No es un fallo genético estructural permanente.

  • No produce dolor intenso (aunque puede generar molestias o torpeza).

  • No requiere cirugía en la mayoría de los casos.

Es, en esencia, un trastorno de crecimiento descompensado que forma parte del desarrollo normal en algunos individuos.

¿POR QUÉ SE CONFUNDE CON DEFORMIDADES DE CRECIMIENTO?

Dado que la postura puede recordar a patologías graves como:

  • desviaciones angulares reales,

  • deformidades progresivas del radio y el cúbito,

  • alteraciones congénitas del carpo o del codo,

Muchos criadores y algunos veterinarios no familiarizados con este proceso lo interpretan como un defecto anatómico irreversible. La consecuencia de este diagnóstico equivocado puede ser devastadora: cachorros completamente recuperables son sacrificados prematuramente.

Esta confusión se agrava por la sensibilidad emocional en torno al bienestar del cachorro y por la tendencia a pensar que toda postura anormal obedece a un daño estructural permanente.

La buena noticia es que este problema es autolimitado: la mayoría de los cachorros se recuperan de manera espontánea conforme los tendones y la musculatura alcanzan el ritmo de crecimiento del hueso.

El tratamiento recomendado incluye:

  • Fisioterapia suave y constante, supervisada por profesionales o adecuadamente instruida.

  • Control del peso para evitar sobrecargas.

  • Superficie de apoyo segura y antideslizante.

  • Ejercicios pasivos y activos de extensión del carpo y masaje de los flexores.

  • En casos más llamativos, vendajes funcionales temporales pueden ayudar a corregir la postura sin inmovilizar en exceso.

En tan solo dos semanas, muchos cachorros muestran una recuperación espectacular, con extremidades completamente funcionales y alineadas.

CONCLUSIÓN

El crecimiento acelerado de los huesos antebraquiales entre las semanas 5 y 10 de vida puede generar una desproporción temporal con los tendones flexores, produciendo posturas alarmantes pero reversibles. Es un problema poco conocido, lo que lleva a errores diagnósticos graves y, lamentablemente, a la eutanasia innecesaria de cachorros perfectamente tratables. Difundir este conocimiento entre criadores, veterinarios y cuidadores es fundamental para evitar estos desenlaces. Con la comprensión adecuada y una fisioterapia temprana, estos animales pueden recuperarse por completo y llevar una vida sana y normal.